De nada han valido los esfuerzos de Victoria Beckham por entrar a formar parte de la alta sociedad estadounidense. Una encuesta realizada por la revista Radar sitúa al matrimonio como los más odiados en Estados Unidos. Según los encuestados, la mujer del futbolista es una superposición de partes del cuerpo sin estilo, y él, un jugador que cobra más de lo que vale.
Para los norteamericanos, los Beckham son todavía unos intrusos en su país, en donde el futbol apenas tiene seguidores y las Spice Girls pasaron de moda hace mucho tiempo. La revista añade que lo único que saben hacer es posar ante las cámaras con estilo pero ninguno de los dos tiene talento en su trabajo.
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