SANTO DOMINGO.- Muchos vaticinan la pronta caída del reggaetón. Ramón Orlando lo ha dicho y ha sido categórico en afirmar que el ritmo callejero murió. Sin embargo, es ahora cuando República Dominicana comienza a disfrutar de sus mejores exponentes con presentaciones multitudinarias. Nunca como ahora las expresiones urbanas habían registrado tanto respaldo de público y de patrocinadores. Hasta hace un tiempo en ellos no había confianza en la inversión ni las marcas querían asociarse a sus imágenes porque casi siempre sus shows terminaban en pleitos y desórdenes.
Sin embargo, eso comenzó a cambiar poco a poco hasta que en este año a los exponentes de la música urbana se le mira de otra manera. Una muestra es que en el último trimestre del año, la pista se calienta con las presentaciones en el país de Daddy Yankee, Wisin & Yandel y Calle 13 (que aunque no es reggaetón, la mayoría del público lo consume como tal). Todos bien patrocinados por empresas reconocidas.
Wisin y Yandel, que se presentarán el viernes 12 de octubre aquí, ha sido de los pocos que ha logrado concentrar una verdadera multitud y presentar un show sin mayores inconvenientes. Al otro día, sábado 13, lo hará Calle 13. Y para el 22 de diciembre se anuncia a Daddy Yankee, en una presentación que él mismo adelantó en agosto pasado cuando vino a un concierto exclusivo en el hotel Jaragua.
Para Ramón Orlando, dentro de la realidad que vive el reggaetón, estas presentaciones en el país son normales y no tienen nada de especial, ya que -según explica- estos exponentes son muy populares actualmente. “Puedo vaticinar que serán shows exitosos, pero eso no quita que el reggaetón ya murió”, sostuvo Orlando.
“Es más: voy más lejos, para mí ya murió, porque al ponerlo sólo en la radio y sacar a la salsa, la bachata y al merengue, éste no pudo más porque es un ritmo muy limitado, porque no tiene forma de hacerlo variado y se quemó en poco tiempo”, sentenció Orlando.
El merenguero explicó que ya los empresarios no están invirtiendo en este ritmo. “Ya nadie se atreve a invertir un peso a nivel de grabación, ni en todo lo que implica lanzar un artista al mercado”. Explicó que a diferencia de la salsa y el merengue con el reggaetón sólo se pegaron unas cuantas figuras, “y esto también lo hace más limitado; imagínate que la radio sólo se hubiera dedicado a difundir salsa, merengue y bachata, con hicieron con el reggaetón, no habría quien lo parara”.
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