Al conmemorar nuestra nación una fecha como hoy, sentimos profundo orgullo por lo que fue la defensa de los derechos a vivir en un país democrático y luchar por lo que fue uno de los principales ideales del padre de la patria, Juan Pablo Duarte el de no tener ningún tipo de injerencia extranjera, como lo constituyó en abril del 1965 la segunda intervención norteamericana a nuestro país.
Casi todo un pueblo encabezado por hombres como Francisco Alberto Caamaño Deñó, Franklin Domínguez se unieron con el único fin de luchar por la patria y para la patria.
La rebelión en aquel entonces vino matizada por la corrupción del gobierno del Triunvirato instaurado, luego del derrocamiento del Profesor Juan Bosch, quien fue acusado y nunca probado de que era comunista.
Se le acuso de comunista por haber realizado una verdadera revolución a través de varias medidas incluyendo la reforma de la constitución a favor del pueblo, donde se declaraba inviolable los derechos humanos, la libertad personal, de creencia, de conciencia, de profesión, de religión, de ideología y de asociación.
Además de la declaración de Bahía de Samaná como polo turístico, de la educación de alto interés social, la campaña de alfabetización, la anulación del interés fiscal del Estado para mantener a bajo precio los artículos de primera necesidad y la garantía de una vivienda para cada familia dominicana, son prendas sociales que adornaron la Constitución de1963.
Fechas como las del 24 de abril del 1965, deben ser imborrables en las memorias de un pueblo que quiere avanzar hacia un mejor porvenir y servir así como estandarte de los ideales que deberíamos perseguir como nación.
Si desea documentarse mas al respecto,
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