SANTO DOMINGO. El tema de salvar la Tierra está en la palestra; todos opinan, pocos hacen. La verdad es que no hay que ganarse un Nóbel para hacer su parte, ni esperar por ningún Congreso y su soberana voluntad de aprobar leyes que ayuden a la colectividad y no a su bolsillo. Mientras los que pueden esperar y se toman su tiempo, la tierra, esta aldea global donde vivimos y que heredarán nuestros hijos, no puede darse ese lujo.
Encontré un artículo en la revista Natural Health, firmado por Stacy Adimando, que ofrece ideas sencillas para ahorrar energía y la emisión de gases a la atmósfera; pero también, para reducir el consumo de agua, papel o madera. Algunos son de difícil aplicación en nuestro país; otros son de sentido común. Tome y deje; pero por favor, haga. Si todos hacemos "nuestro espacio" más verde, el cinturón se ancha.
1. Mantenga sus gomas con la presión correcta: Incluso las gomas nuevas pierden aire con el uso, lo que implica que el motor de su vehículo se esfuerce más en cada giro. El mantenerlas con la presión correcta le genera a la larga un ahorro de 3% en su millaje y extiende la vida de sus gomas (carísimas, por cierto), en más de un 15%. Si quiere hacer más por el ambiente o su vehículo, acelere y frene gradualmente. Los choferes concientes usan 35% menos gasolina que aquellos agresivos en su conducción. En muchos países, usted puede llevar sus gomas usadas a un centro de reciclaje en lugar de desecharlas y hacerlas hábitat natural del mosquito que transmite el dengue. Como para pensarlo…
2. Lave sus carros en un "car wash" automático: fíjese que el agua sale a presión y siempre la misma cantidad. Cuando lava sus carros en casa, nadie mide su consumo; terminan usted, sus hijos y los carros hasta arriba de agua. Medido a ojo de buen cubero, se desperdician cerca de 100 galones en cada "lavada".
Mini Tip: cada vez que vamos a un cajero automático, pedimos impreso el balance previo y posterior a la consulta. Sólo en Estados Unidos, no pedir la impresión, ahorraría 2 billones de pies de papel, suficiente cantidad para circular el ecuador de la tierra 15 veces… cada año.
3. A cada hornilla, su olla. Haciendo coincidir el tamaño de la olla con la hornilla ahorra gas en cantidades industriales, evitando que el calor del fuego se disperse. Si quiere ahorrar todavía más, utilice ollas y sartenes de fondo plano, cubriendo una mayor superficie que se calentará uniformemente. Recipientes de aluminio o cobre calientan más rápido que los de acero inoxidable.
Mini Tip: un minuto menos en la ducha con agua caliente ahorra a la atmósfera 170 libras de dióxido de carbono.
4. Enfríe y cubra los alimentos antes de guardarlos. Si guardamos comida caliente en el refrigerador, el cambio de temperatura provoca un efecto de evaporación que aumenta el calor dentro de la nevera haciendo que el motor se esfuerce el doble, consumiendo más energía. Deje a buen recaudo la comida preparada (no más de dos horas, para que no se dañe) y guarde en la nevera sólo cuando se haya enfriado de forma natural.
5. Use detergentes en polvo: los detergentes líquidos para lavar contienen un 80% de agua. Si de todos modos utilizara agua para el lavado, la presentación en polvo ahorra un tanto del preciado líquido. Otro consejo: lave con agua fría. Ahorra un 90% de energía y emisiones de carbón por el orden de 144 libras al año. Eso es sólo en su casa; calcule el ahorro de su edificio y asómbrese.
6. Instale su aire acondicionado en un lugar que reciba sombra: verifique la orientación de su casa o edificio e intente colocarlo en un lugar donde no reciba luz solar directa. Intercambie el acondicionador de aire por un buen abanico que utiliza de 50 a 200 vatios por hora, comparado con los 3500 en promedio que usa el "aire". El ahorro se ve también en cientos de pesos en su facturación eléctrica.
Se cuentan por docenas las formas de ahorrar combustible, agua, energía disponible, si cada ciudadano decide poner de su parte y entender que es co- responsable del daño que provoca haciendo o dejando de hacer. La responsabilidad de salvar la Tierra o mejorar el ambiente no es de un organismo con sede en algún pais europeo, ni viene descrito en un catalogo para que otros hagan. Comienza con nosotros, en nuestra casa y nuestra comunidad; enseñando a nuestros hijos con el ejemplo y perseverando hasta que forme parte de nuestra cultura.
Desconecte los aparatos que no usa (si los deja en stand-by, siguen consumiendo); ahorre agua donde sabe que más consume, recicle, sea consciente y no permita el despilfarro. Si no lo hace por la Tierra, hágalo por usted mismo. Quizás así le duela.
Extraido: Diario Libre
miércoles, 7 de mayo de 2008
Para salvar al planeta Tierra
Etiquetas:
Curiosidades
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