
Trabajadores de la principal estación ferroviaria del país en Melbourne, en el sur de Australia, encontraron el sábado a la pequeña neozelandesa de tres años Qian Xun Xue llorando y sola.
Imágenes de las cámaras de seguridad mostraron a Xue de la mano de un hombre que la policía cree que podría ser su padre, Nai Zin Xue, quien abandonó la estación sin su hija para coger un vuelo a Estados Unidos.
"La niña está tranquila y serena. A veces muestra sus emociones cuando se levanta y mamá no esta ahí, pero sus cuidadores la tranquilizan y la devuelven a su rutina", dijo el martes a la televisión australiana el inspector de la policía estatal Brad Shallies. La niña esta siendo cuidada por una familia de acogida en Victoria.
El caso ha traído consigo una gran cobertura mediática en Australia y Nueva Zelanda mientras las autoridades intentaban identificar a la niña, que recibió el apodo de 'Pumpkin' -calabaza, en inglés- por la marca de ropa Pumpkin Patch que llevaba cuando fue encontrada.
La policía identificó con posterioridad a la niña y a su padre, un editor de 54 años que se había mudado a Nueva Zelanda desde China hace unos 10 años. Los agentes aseguraron que hubo personas que llamaron al reconocer a la pequeña y a su padre por las imágenes transmitidas por la televisión.
Padre e hija habían llegado a Australia el pasado jueves en un vuelo procedente de Auckland.
La policía australiana estaba trabajando con la policía en Nueva Zelanda y Estados Unidos para tratar de encontrar a sus padres.
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